26 Salmos de Sanidad – Salmos Bíblicos
Salmos de Sanidad y Milagros
Este post contiene Salmos de Sanidad, entreguemos a Dios toda esperanza de Sanidad, pues para Él no hay nada imposible ya qué es un Dios de milagros.
Salmos 23:1-4
El Señor es mi pastor, nada me falta, en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce, me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado, tu vara de pastor me reconforta. (Salmos 23:1-4)
Salmos 6:1-2
No me reprendas, Señor, en tu ira, no me castigues en tu furor. Tenme compasión, Señor, porque desfallezco, sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos. (Salmos 6:1-2)
Salmos 28:1-2
A ti clamo, Señor, roca mía; no te desentiendas de mí, porque, si guardas silencio, ya puedo contarme entre los muertos. Oye mi voz suplicante cuando a ti acudo en busca de ayuda, cuando tiendo los brazos hacia tu lugar santísimo. (Salmos 28:1-2)
Salmos 61:1-2
Oh Dios, escucha mi clamor y atiende a mi oración. Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece, llévame a una roca donde esté yo a salvo. (Salmos 61:1-2)
Salmos 68:19-20
Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Nuestro Dios es un Dios que salva; el Señor Soberano nos libra de la muerte. (Salmos 68:19-20)
Salmos 73:26
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón, él es mi herencia eterna. (Salmos 73:26)
Salmos 6:4-5
Vuélvete, Señor, y sálvame la vida, por tu gran amor, ¡ponme a salvo! En la muerte nadie te recuerda, en el sepulcro, ¿Quién te alabará? (Salmos 6:4-5)
Salmos 143:8
Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. (Salmos 143:8)
Salmos 91:1-6
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío. Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. (Salmos 91:1-6)
Salmos 25:17-18
Crecen las angustias de mi corazón, líbrame de mis tribulaciones. Fíjate en mi aflicción y en mis penurias, y borra todos mis pecados. (Salmos 25:17-18)
Salmos 91:9-11
Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar. Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. (Salmos 91:9-11)
Salmos 28:6-8
Bendito sea el Señor, que ha oído mi voz suplicante. El Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. El Señor es la fortaleza de su pueblo, y un baluarte de salvación para su ungido. (Salmos 28:6-8)
Salmos 41:3-4
El Señor lo confortará cuando esté enfermo; lo alentará en el lecho del dolor. Yo he dicho: Señor, compadécete de mí; sáname, pues contra ti he pecado. (Salmos 41:3-4)
Salmos 147:3
Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas. (Salmos 147:3)
Salmos 103:3-4
Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias, él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión. (Salmos 103:3-4)
Salmos 41:1
Dichoso el que piensa en el débil, el Señor lo librará en el día de la desgracia. (Salmos 41:1)
Salmos 27:14
Pon tu esperanza en el Señor, ten valor, cobra ánimo ¡Pon tu esperanza en el Señor! (Salmos 27:14)
Salmos 30:2
Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste. (Salmos 30:2)
Salmos 31:9-10
Tenme compasión, Señor, que estoy angustiado, el dolor está acabando con mis ojos, con mi alma, ¡con mi cuerpo! La vida se me va en angustias, y los años en lamentos, la tristeza está acabando con mis fuerzas, y mis huesos se van debilitando. (Salmos 31:9-10)
Salmos 109:30-31
Por mi parte, daré muchas gracias al Señor, lo alabaré entre una gran muchedumbre. Porque él aboga por el necesitado para salvarlo de quienes lo condenan. (Salmos 109:30-31)
Salmos 32:6-7
Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia, caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán. Tú eres mi refugio, tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. (Salmos 32:6-7)
Salmos 34:6
Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. (Salmos 34:6)
Salmos 34:17-19
Los justos claman, y el Señor los oye, los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas. (Salmos 34:17-19)
Salmos 38:5-9
Por causa de mi insensatez mis llagas hieden y supuran. Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado. Estoy ardiendo de fiebre; no hay nada sano en mi cuerpo. Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado. Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos. (Salmos 38:5-9)
Salmos 31:7-8
Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma. No me entregaste al enemigo, sino que me pusiste en lugar espacioso. (Salmos 31:7-8)
Salmos 34:19-20
Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas, le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán. (Salmos 34:19-20)
Hermosos salmos de ayuda en todo momento.bendiciones