Te exaltaré, mi Dios y Rey, y alabaré tu nombre por siempre y para siempre. Te alabaré todos los días; sí, te alabaré por siempre. ¡Grande es el Señor, el más digno de alabanza! Nadie puede medir su grandeza. (Salmos 145:1-5)
Ustedes, pueblo de Dios, ¡canten a Dios con alegría! En labios de gente sincera, suenan bien las alabanzas. ¡Alaben a Dios con himnos y con música de arpas! ¡Alábenlo con buena música! Cántenle canciones nunca antes escuchadas, y lancen gritos en su honor. (Salmos 33:1-3)
Alabaré al Señor, y que todo el mundo bendiga su santo nombre por siempre y para siempre. (Salmos 145:21)
Habitantes de toda la tierra, ¡honren a Dios! Habitantes del mundo entero, ¡muéstrenle reverencia! Él creó todo lo que existe por medio de su palabra. Bastó una orden suya para que todo quedara firme. (Salmos 33:8-9)
Dios altísimo, ¡qué bueno es poder alabarte y cantarte himnos!¡Qué bueno es poder alabar tu amor y tu fidelidad! Día y noche te alabaré con música de arpas y liras. Dios mío, quiero gritar de alegría por todo lo que has hecho; todo lo que haces es impresionante y me llena de felicidad. Tus pensamientos son tan profundos que la gente ignorante ni los conoce ni los entiende. (Salmos 92:1-6)
A ti clamé, oh Señor. Le supliqué al Señor que tuviera misericordia, diciéndole: ¿Qué ganarás si me muero, si me hundo en la tumba? ¿Acaso podrá mi polvo alabarte? ¿Podrá hablar de tu fidelidad Escúchame, Señor, y ten misericordia de mí; ayúdame, oh Señor».
Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, para que yo te cante alabanzas y no me quede callado. Oh Señor, mi Dios, ¡por siempre te daré gracias! (Salmos 30:8-12)
Abre, Señor, mis labios, y mi boca proclamará tu alabanza. (Salmos 51:15)
Dios nuestro, en tu presencia la gente buena crece y prospera como palmeras bien plantadas,¡como los cedros del Líbano! Vivirán muchos años, se mantendrán sanos y fuertes. Siempre hablarán de tu justicia y de tu constante protección. (Salmos 92:12-15)
Te exaltaré, Señor, porque me rescataste; no permitiste que mis enemigos triunfaran sobre mí. Oh Señor, mi Dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud. Me levantaste de la tumba, oh Señor; me libraste de caer en la fosa de la muerte. ¡Canten al Señor, ustedes los justos! Alaben su santo nombre. Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. (Salmos 30:1-5)
Lleguemos ante él con acción de gracias, aclamémoslo con cánticos. (Salmos 95:2)
¡Alabaré al Señor por su justicia! ¡Al nombre del Señor altísimo cantaré salmos! (Salmos 7:17)
Vengan, postrémonos reverentes, doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor. (Salmos 95:6)
Exalten al Señor nuestro Dios; adórenlo ante el estrado de sus pies: ¡él es santo! (Salmos 99:5)
¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! (Salmos 150:6)
Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: El Señor ha hecho grandes cosas por ellos. (Salmos 126:2)
Tú inspiras mi alabanza en la gran asamblea; ante los que te temen cumpliré mis promesas. (Salmos 22:25)
Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. (Salmos 34:1)
Canten salmos a su glorioso nombre; ¡ríndanle gloriosas alabanzas! (Salmos 66:2)
De ti he dependido desde que nací; del vientre materno me hiciste nacer. ¡Por siempre te alabaré! (Salmos 71:6)
Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre.(Salmos 100:4)
Que todo lo que soy alabe al Señor; con todo el corazón alabaré su santo nombre. (Salmos 103:1)
Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta. (Salmos 63:1)
Mi boca rebosa de alabanzas a tu nombre, y todo el día proclama tu grandeza. (Salmos 71:8)
Canten a Dios, canten salmos a su nombre; aclamen a quien cabalga por las estepas, y regocíjense en su presencia. ¡Su nombre es el Señor! Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su morada santa. (Salmos 68:4-5)
¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! (Salmos 42:11)
Den gracias al Señor, invoquen su nombre; den a conocer sus obras entre las naciones. (Salmos 105:1)
Hacia ti extiendo las manos; me haces falta, como el agua a la tierra seca. (Salmos 143:6)
Yo le he dicho al Señor: Mi Señor eres tú. Fuera de ti, no poseo bien alguno. (Salmos 16:2)
Clamé a él con mi boca; lo alabé con mi lengua. (Salmos 66:17)
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Ver comentarios
Dios les bendiga muchisimo, por usar bien su tiempo, editando y poniendo a la disposicion de los Creyentes, estos poderosos versiculos
Que el señor nos escuche en su misericordia señor no soy digno para que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para ganarme.
Excelente. De estos salmos sale una canción linda que estoy componiendo, gracias por la publicación!
El SEÑOR le bendiga estaba buscando salmos de alabanza y adoración porque es mejor adorar alabar que estar quejándose
Te alabare x siempre por k tu misericordia es infinita gracias x compartir esta bendicion
Dios les bendiga 🙏 siempre y gracias por ayudarnos.
Dios les bendiga a todos
Son de gran bendicion esos pasajes de la Biblia, bendiciones a todos gracias x invertir el tiempo el algo asi.
Amén, que toda la gloria sea para Dios.
Dios le bendiga hoy mañana y siempre