20 Salmos de Aliento en la Biblia – Salmos Bíblicos
Salmos de Aliento y Fortaleza
Este post contiene Salmos de Aliento en la Biblia, de Dios proviene toda fortaleza y nos infunde aliento aún en los momentos más difíciles que estemos pasando, busquemos en Él refugio.
Salmos 46:7
El Señor Todopoderoso está con nosotros, nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Salmos 46:7)
Salmos 34:18
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. (Salmos 34:18)
Salmos 23:1
El Señor es mi pastor, nada me falta. (Salmos 23:1)
Salmos 3:3-6
Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria ¡Tú mantienes en alto mi cabeza! Clamo al Señor a voz en cuello, y desde su monte santo él me responde. Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene. No me asustan los numerosos escuadrones que me acosan por doquier. (Salmos 3:3-6)
Salmos 29:11
El Señor fortalece a su pueblo, el Señor bendice a su pueblo con la paz. (Salmos 29:11)
Salmos 119:25-26
Postrado estoy en el polvo, dame vida conforme a tu palabra. Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos. ¡Enséñame tus decretos! (Salmos 119:25-26)
Salmos 19:7
La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. (Salmos 19:7)
Salmos 23:4
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado, tu vara de pastor me reconforta. (Salmos 23:4)
Salmos 46:1-3
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar, aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. (Salmos 46:1-3)
Salmos 32:8
El Señor dice: Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir, yo te daré consejos y velaré por ti. (Salmos 32:8)
Salmos 55:22
Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá, no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre. (Salmos 55:22)
Salmos 19:14
Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío. (Salmos 19:14)
Salmos 91:1-4
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío. Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! (Salmos 91:1-4)
Salmos 31:24
Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. (Salmos 31:24)
Salmos 16:8
Siempre tengo presente al Señor, con él a mi derecha, nada me hará caer. (Salmos 16:8)
Salmos 20:4
Que te conceda lo que tu corazón desea, que haga que se cumplan todos tus planes. (Salmos 20:4)
Salmos 55:16-18
Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará. Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha. Aunque son muchos los que me combaten, él me rescata, me salva la vida en la batalla que se libra contra mí. (Salmos 55:16-18)
Salmos 34:8
Prueben y vean que el Señor es bueno, dichosos los que en él se refugian. (Salmos 34:8)
Salmos 16:11
Me has dado a conocer la senda de la vida, me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha. (Salmos 16:11)
Salmos 27:4
Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo. (Salmos 27:4)